La vida es maravillosa con todos sus matices, es decir que no siempre tienes que estar de buen ánimo o alegre.
Hay días que para ti serán más taciturnos y sombríos y ello se vale y hay otros en los que desbordarás alegría. Si estás pasando por alguna etapa como esta te sugerimos algunas acciones para levantar el ánimo y reconectar con la chispa de tu vida.
Como dice un pensamiento, tú eliges el color de tu universo emocional cada día.
¡Te gusta, pinéalo!
Lo que no resulta tan saludable es cuando caes en un bajón continuo, en una especie de espiral descendente en la que, sin importar lo que hagas o experimentes, todo comienza a darte igual y una especie de desánimo crónico parece apoderarse de tus días.
Primero lo primero
Haz una pausa y reconoce que estás pasando por una fase. Toma conciencia (autoconciencia) de qué es lo que podría estar produciéndote este malestar o bajón emocional. Puede haber razones fisiológicas (cambios hormonales por ejemplo), razones emocionales (ruptura o separación, pérdida de algo importante, un cambio inesperado, etc.) o sencillamente la luna.
Conecta con tu cuerpo y observa en qué partes se refleja más este desánimo. El cuerpo es sabio y nos comunica a través de dolencias esos temas emocionales desatendidos.
Apóyate en la respiración. El neurocientífico Andrew Huberman ofrece ejercicios respiratorios para bajar tus revoluciones cuando estás estresado, pero también otros que funcionan como elevadores para tu energía y ánimo, aceleran tu ritmo cardíaco y de alguna manera tu cuerpo le dice a tu cerebro que estás activo y esto no es congruente con un estado de ánimo bajo.
En otras palabras, deja de andar en piloto automático y préstate atención de forma intencional. Esto te puede ayudar a descubrir si hay algo detrás de esta fase o como ya compartimos antes, es solo el cambio lunar.
Cómo diferencio entre ánimo bajo y depresión
Es una muy buena pregunta. Según los psicólogos, la diferencia clave entre sentirte con ánimo bajo o ninguna motivación y la depresión es que esta última afecta tu capacidad diaria para realizar actividades durante un período prolongado de tiempo, generalmente más de dos semanas.
Los síntomas de la depresión incluyen:
- irritabilidad
- dificultad para dormir
- falta de energía
- pérdida de placer
- descuido de responsabilidades y aspectos del cuidado físico
- y sentimientos de desesperanza o desesperación.
Si sospechas que tus síntomas se parecen más a los de la depresión pues el modo en el que te sientes desanimado es intenso, es importante que consultes a un médico o a un psicólogo para descartarla y, si es necesario, recibir tratamiento.
Aprende a identificar tus posibles disparadores
Te estamos invitando una vez más a efectuar un ejercicio de autoconciencia y desconectarte de piloto automático y observarte para entender mejor cuáles fueron las situaciones que te condujeron a este desánimo.
Puede ser sencillo si hubo un evento que te disparó de una vez estas sensaciones. Lo retador es descubrir qué sucedió cuando no fue una situación o evento particular los que te generaron tu desánimo sino la suma de varias circunstancias desencadenantes.
Una vez que sepas de dónde proviene tu sensación de desánimo, puedes aprender a tomar acciones preventivas e identificar pasos prácticos para mejorar la situación.
Cómo levantar el ánimo
#1 Inicia tu día con un ritual energizante
Arranca tu día con algo que te provoque entusiasmo, que te saque una sonrisa, que te ayude a recordar que estás vivo, que eleve unos grados tu vibración. Puede ser algo tan sencillo como leer algunas frases que te ayuden a subir el ánimo.
Obviamente tendrás jornadas que amaneces con poca gasolina, pero si adoptas este hábito como parte de tu sistema personal te das ese espacio para recargar tus baterías.
Qué es para ti una actividad o práctica que te recarga de energía. Aquí entra tu autoconocimiento en acción. Te podemos sugerir varias opciones, pero al final tú tienes la última palabra porque lo que para una persona es energizante para otra puede ser una actividad estresante.
Desde realizar una series de respiraciones conscientes, escanear tu cuerpo y tomar conciencia de sus sensaciones, darte una ducha con una temperatura específica, meditar, leer algo edificante, escuchar un audio particular, practicar yoga, meditar, visualizar, afirmar…
Haz tu lista de 3 cosas que para ti resultan energizantes naturales y define cuál de estas prácticas incorporarás a tu ritual matutino.
#2 Procura establecer conexiones humanas significativas
Pasa tiempo con alguien cercano, ya sea amigo, pareja o familiar.
Numerosos estudios demuestran que pasar tiempo de calidad con una sólida red de apoyo social es vital para tu salud y bienestar emocional.
Conversar con amigos puede ayudarte a sentirte mejor, aumentar tu autoconfianza, brindarte una fuente de responsabilidad y apoyo para realizar cambios positivos en su vida. Además, reír con personas queridas es una excelente medicina y puede generar sentimientos generales de felicidad.
Otra opción para interactuar con otras personas es a través de actividades comunitarias y de voluntariado para marcar la diferencia.
Define en este punto con quién(es) tendrás tu cita semanal, durante las próximas 3 semanas, para invertir tiempo de calidad.
#3 Busca el contacto con la naturaleza
Despúes de la pandemia, que nos mantuvo a muchos encerrados durante un tiempo prolongado, es importante que valores el poder pasar tiempo al aire libre en contacto con la naturaleza.
Estar especialmente cerca de los árboles, parece ser una buena alternativa para levantar el ánimo. Aunque no haya alguna investigación contundente al respecto, muchos pacientes de enfermedades graves han compartido que el abrazar un árbol, recostarse en su tronco o permanecer bajo su sombra nutre su espíritu y de alguna forma los recarga y apoya para afrontar mejor los altibajos de sus respectivos tratamientos.
Experimentar la extensión de un bosque o realizar una caminata te puede ayudar a ganar perspectiva. Esto a su vez reduce los niveles de estrés y proporciona un efecto calmante.
Y recuerda además, que la exposición al sol permite que el cuerpo produzca vitamina D, que se ha demostrado que mejora el estado de ánimo y reduce la angustia.
Pasar más tiempo en entornos naturales podría incluso ayudar a reducir el riesgo de síntomas de salud mental, que pueden tener efectos a más largo plazo en el estado de ánimo.
Pregúntate: cuánto tiempo pasas por semana en contacto con la naturaleza. Si consideras que es poco, qué actividad puedes incorporar a partir de esta semana para elevarlo. Si además compartes esta práctica con una persona querida estarías también cubriendo la sugerencia #2.
Qué puedo hacer para levantar el ánimo
#4 Practica algún ejercicio de manera regular
Muchos artículos, incluyendo varios de este sitio, abundan en los beneficios de realizar ejercicios físicos con regularidad.
Tomar medidas para mejorar la salud física puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y evitar la depresión. Por ejemplo, muchos tipos de ejercicio tienen beneficios para mejorar el estado de ánimo, especialmente si implican estar al aire libre.
Al practicar ejercicios físicos con regularidad, se liberan endorfinas, que aumentan tu estado de bienestar y disminuyen la sensación de dolor emocional. Tras realizar activida física o ejercicio, ante todo si es al aire libre, también se libera serotonina, que es una sustancia que influye en tu estado de ánimo.
Ponte tus zapatillas y prueba caminar o correr por un parque o hacer yoga autoguiado en casa. Múltiples asociaciones de psicología dicen que el ejercicio ayuda a tu cerebro a lidiar mejor con el estrés. Incluso un buen paseo o caminata puede ayudarte.
Reflexiona: estás en este momento practicando algún tipo de ejercicio físico con regularidad o no. Tal vez esta es un área de oportunidad para ti y para elevar tu ánimo.
#5 Escribe como terapia y conéctate contigo
Escribir puede ayudarte a procesar tus propias emociones y sentimientos, a darte cuenta y tomar conciencia de eso que estás sintiendo. Si te gusta la escritura se puede tornar en algo terapéutico con excelentes efectos para ti a nivel emocional.
Hay cientos de estudios que comparten información sobre los beneficios de la escritura en tu salud mental.
Si partes de la base que reprimir tus emociones con el tiempo puede causarte angustia psicológica, el expresar dichas emociones a través de la escritura te ofrece una forma confidencial y segura de drenar eso que has venido reprimiendo.
Lo que algunos denominan escritura expresiva o terapéutica puede ayudarte a mejorar tu autoconciencia o tu capacidad de mirar hacia adentro y conectar con tus posibles motivaciones, creencias y conductas. Entender mejor por qué te estás sintiendo o comportando de cierta manera y desde esa mirada, ayudarte a hacer ajustes que te favorezcan.
Además de esta escritura expresiva, puedes probar también con la escritura creativa donde haces uso más de tu imaginación que de tu memoria y te generas una forma única de explorar pensamientos, sentimientos, ideas y creencias.
Aunque no hay una receta exacta de cuánto tiempo escribir o cómo debes hacerlo, toma en cuenta olvidarte en el momento que lo haces de la ortografía, la sintaxis o estructuras gramaticales, no buscas belleza de estilo sino claridad. Por supuesto, si resulta que esto permite también descubrir una faceta de escritor que tienes lo puedes aprovechar.
Escribir en este caso se trata más de enfoncarte en la tarea de volcar en el papel lo que sientes y piensas.
Establece una hora cada día para escribir, drenar, reflexionar y conectar contigo. Pueden ser unos 15 a 30 minutos, de acuerdo con tu horario. Si a diario no te funciona, hazlo 2 a 3 veces por semana, pero genera este ritual y compromiso contigo.
#6 Reir, relajarte o revivir
Estas 3 R´s pueden ser alternativas útiles para levantar el ánimo.
La primera es reconectarte con la risa. Desde sonreir frente al espejo para que tu cuerpo le envíe a tu cerebro el mensaje de que tu ánimo está en subida, hasta mirar una película o un video que te generen unas buenas carcajadas.
Dentro de este punto puedes también acudir a lecturas divertidas, escuchar chistes o hablar con esa persona que suele estar con un ingenio y un sentido del humor agudo que te facilita la risa.
Otra opción es practicar una actividad que te relaje. Si bien es cierto, el bajón de ánimo se relaciona con falta de energía, motivación y ganas de hacer las cosas, muchas veces llegas allí por altos niveles de estrés.
Asegúrate de reservar algo de tiempo cada semana, y si es posible cada día, para hacer algo que disfrutes y que sientes que a la vez te relaja. Te sorprenderás de la gran diferencia que esto puede hacer por tu ánimo y tu calidad de vida.
Por último, te sugerimos revivir mezclando el don de la imaginación con tus memorias, un momento en el que te hayas sentido muy bien. Recuérdalo y revívelo en tu mente. Quiénes estaban, cómo era el ambiente, qué hacían, qué sentías, qué sonidos escuchabas, a qué olía, etc.
Y decimos conjugarlo con la imaginación porque puedes darle nuevos toques a ese recuerdo imaginando algo más que te hubiese gustado que pasara ese día para amplificar esos sentimientos de alegría y bienestar.
Esperamos que hayas disfrutados nuestra entrada 6 Acciones que puedes Realizar para Levantar el Ánimo.
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¿Qué te parecen estas recomendaciones? ¿Qué sueles hacer tú para levantar el ánimo cuando te sientes un poco decaída?
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