La idea es no tener que esperar que un evento extraordinario se convierta en tu autopista hacia la alegría sino que puedas, a través de acciones cotidianas y consistentes, aprender a vivir con alegría y gozo.
Qué es la Alegría
Según la Real Academia de la Lengua la alegría es ese sentimiento grato, agradable y vivo que suele manifestarse por medio de signos exteriores ya sean palabras, gestos o actos que muestran el júbilo que sientes.
Aunque es una posible forma de expresión de un estado interno de felicidad, es razonable pensar que a veces la alegría que muestra alguien puede ser superficial o fingida. Justamente queremos hablar de cómo crear rituales diarios y sencillos que te conecten con la alegría, esa manifestación genuina de gozo y plenitud.
Por favor piensa ¿cuándo fue la última vez en la que experimentaste un nivel de alegría que se manifestó en tu cuerpo? o ¿cuándo fue la última ocasión en la que te reíste mucho y de forma genuina? Tal vez eres una de esas personas que mantiene un enlace con la alegría a flor de piel. Sin embargo, para un gran número de adultos, conectar de forma espontánea, frecuente y genuina con la alegría puede ser retador.
Por qué es tan importante vivir con alegría
La rutina, los quehaceres, el trabajo o el desarrollo de tu carrera profesional sumado a los problemas cotidianos o los desafíos externos ponen tantas presiones que es fácil dejarse llevar más por otras emociones como la tristeza, la ira o el miedo. De hecho el Instituto de Neurociencia y Psicología de Glasgow sugiere que estas 3 emociones sumadas a la alegría son las cuatro fundamentales.
Si no cultivas de forma intencional la alegría el riesgo es que tu vida sea dominada por las otras 3 emociones básicas que son menos alentadoras.
Podemos estar de acuerdo en que no se trata de vivir todo el tiempo flotando en una nube de alegría, no es natural. Los seres humanos navegan entre diversas emociones y cada una aporta algo especial a tu vida, sin embargo cuando estás alegre tu cuerpo, tu mente y tu salud se benefician. Mientras que la ira, el miedo o la tristeza por tiempo prologando o con mucha frecuencia son generadores de estrés, pueden paralizarte u obstaculizar tus sueños.
La alegría ayuda a reducir el estrés o al menos te permite mantenerlo a raya. Además es imprescindible para impulsar tu bienestar y tu capacidad de recuperación.
Cómo puedes cultivar tu alegría
Se trata más de una relación que tienes contigo mismo, una elección consciente. Así como puedes pensar en algún momento en practicar ejercicios o escuchar música, así también puedes definir algunas actividades durante tu día y tu semana para asegurarte que cultivas tu alegría.
#1 Empieza tu día dando gracias y recordando algunas de tus bendiciones.
Una buena forma de arrancar cada día es practicando la gratitud. Te lleva de partida a centrarte en los regalos y privilegios que tienes en vez de iniciar centrado en problemas o en carencias.
#2 Sonríe frente al espejo.
Una vez te levantas, puedes aprovechar ese lapso en el que sueles cepillarte los dientes, para verte al espejo y en vez de poner foco en cualquier imperfección o detalle que no te gusta de ti, sonríe y muestra tu cara más alegre a la persona que aparece en el espejo.
Aprende a decirle que la amas, que la quieres y la aprecias y que tendrán un día maravilloso. Acto seguido, vuelve a sonreir de forma más amplia.
#3 Conecta con otras personas.
Si vives con otras personas a las que aprecias aprovecha para tener un momento de conexión personal. Dedícales tiempo, atención, escúchalas y obsérvalas. La conexión personal libera oxitocina, un neurotransmisor que ayuda a reducir el estrés.
#4 Establece como meta diaria hacer al menos una actividad que te ayude a reir.
Puede ser ver una película o serie cómica o si dispones de menos tiempo, un video con situaciones que te ayuden a reir. La idea es no esperar a que suceda algo que te lleve a reir sino provocar de forma deliberada estas situaciones que sabes que te sacan una sonrisa con facilidad.
#5 Libérate de culpas, perdónate.
Uno de los lastres emocionales que frena tu conexión con la alegría es el sentirte culpable. A lo largo de la vida muchos van acumulando culpas que tarde o temprano te impiden disfrutar otras experiencias. Aligera tu carga y cada día antes de dormir revisa de forma rápida tu actuar y si hay algo que hiciste, omitiste, pensaste o dijiste que te causa incomodidad o malestar perdónate.
Exprésate a ti mismo que te liberas de toda carga y culpa y define qué acciones tomarás para enmendar lo sucedido. Con las culpas añejas puedes hacer algo similar al menos una vez por semana.
#6 Incluye durante tu día o semana un par de actividades que disfrutes.
Se parece al punto 4, la diferencia es que estas actividades no necesariamente tienen como propósito generar en ti risas sino serenidad, calma, sensación de bienestar. La idea es que te asegures de tener dentro de tu semana experiencias que frenen el estilo de vida agitado, el ritmo a veces frenético que puedas llevar y te ayuden a establecer pausas para reflexionar y mejorar tu curso de acción.
#7 Visualiza momentos de alegría y bienestar.
Aquí tienes 2 opciones. Si te cuesta visualizar puedes elegir recordar escenas de tu vida en las que estuviste muy alegre, feliz, realizada; o puedes imaginar situaciones que te gustaría vivir.
En ambos casos como tu memoria subconsciente no sabe reconocer si se trata de algo real o imaginario, o una situación pasada, futura o presente, el solo hecho de conectar con esos capítulos felices ya vividos o episodios que te gustaría vivir te ayudará a que se liberen neurotransmisores y químicos que propician un mejor estado de ánimo y una mentalidad optimista.
#8 Escucha música que te inspire o te levante el ánimo.
La música es un lenguaje universal que comunica también a nivel emocional. Hay canciones, ritmos, melodías y líricas que ejercen una influencia positiva en tu estado de ánimo, son como una inyección de dopamina.
Aunque la dopamina es un neurotransmisor que se asocia con placer momentáneo brinda también un impulso a tu motivación que puedes aprovechar para levantarte y seguir, ante todo si has tenido un momento desagradable.
#9 Ingiere alimentos o elige actividades que estimulen la producción de serotonina.
Aunque la felicidad o la alegría tienen un coctel de neurotransmisores detrás, uno que se asocia mucho es la serotonina. Hay algunos alimentos que contienen un aminoácido esencial, llamado triptófano, que promueve la liberación de serotonina. Además de la yema de huevo, el banano, la piña, el aguacate y la ciruela son las frutas con más triptófano. Inclúyelos en tu dieta regular.
En cuanto a actividades, el practicar ejercicios aeróbicos de baja intensidad, practicar yoga o dar un paseo en un entorno natural son acciones que también estimulan la liberación de serotonina.
#10 Duerme y descansa bien o toma una siesta.
Aunque para cada persona la cantidad óptima de horas de sueño varía, si percibes que amaneces agotada y de paso algo malhumorada puede estar asociado a la falta de horas de sueño para ti. Estudios han mostrado que muchas personas con 60 a 90 minutos adicionales de sueño amanecen más felices, llenos de energía y enfocados.
Estos mismos estudios comprobaron que las siestas desensibilizan a las emociones negativas y te hacen más receptiva a las positivas.
#11 Medita
Innumerables estudios han mostrado que la meditación es una excelente manera de vivir en el presente, relajarse, enfocarse y estar más felices.
Muchos expertos en este campo aclaran que para una persona promedio meditar no se trata de poner la mente en blanco sino de calmarla, despejarla y bajarle el ritmo, a pesar de toda la algarabía que pueda haber en tu mundo externo.
#12 Comienza a llevar un diario personal o un diario de gratitud.
Llevar un diario personal te ayudar a sacar de tu cabeza una serie de pensamientos e ideas que se vuelven como películas continuas, generan bullicio mental y te restan paz.
El diario también te puede ayudar a ganar conciencia de las situaciones en las que te sentiste más feliz y el por qué. Esto te permitirá aclarar dónde reside la alegría para ti a fin de que incorpores más seguido esas actividades a tu vida.
El diario de gratitud, por su parte, te lleva a centrar tu foco, de forma consistente, en las bendiciones y privilegios de tu vida. Según los estudios del Dr Robert Emmons y Michael McCullough las personas que llevaban un diario de gratitud eran 25% más felices y conectaban de forma más fluida con la alegría.
15 días cultivando tu alegría
Este es un reto o challenge de 15 días que sigue el formato de un diario personal o Life Journal que hemos diseñado en A Colorful Day.
Contiene 54 páginas con ejercicios, actividades, reflexiones, frases y afirmaciones que te conducirán por un recorrido divertido y agradable hacia tu alegría y bienestar.
Aunque puedes optar por imprimirlo, también puedes llenarlo de forma parcial en tu computadora de escritorio o portátil. Esta función no aplica en dispositivos móviles. Lo único que no puedes hacer de forma digital es el trabajo con los mandalas.
Si eres de las personas que disfruta trabajar con diarios, esta puede ser una gran alternativa para reflexionar mientras conectas con tu alegría. Si conoces personas que sabes que aman esta actividad, este puede ser un gran regalo.
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