Al hablar de productividad muchos lo relacionan de manera directa con el ámbito profesional, sin embargo en este caso lo vemos como algo holístico y pensamos también en claves que puedan funcionar muy bien en el área personal por eso sumamos la palabra equilibrio.

claves para ser más productivo
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Aunque ser productivo tiene que ver con lograr un mayor rendimiento en cualquier tarea o empresa que lleves a cabo, lo primero que te invitamos a hacer es remover esa creencia de que la productividad es trabajar continuamente, sin descanso y desatendiendo temas que para ti son importantes.

De hecho, una de las recompensas cuando logras ser más productivo es que puedes llevar una vida más rica y equilibrada.

Las personas con alto nivel de productividad usualmente han aprendido a encontrar su 80/20 (conoces la Ley de Pareto), es decir tienen bien identificadas ese 20% de actividades que producen el 80% de sus resultados.

Al entender esto puedes priorizar de forma muy efectiva y dedicar, de manera intencional, mayor tiempo a aquello que sabes que te dará enormes frutos.

Quieres ser más productivo y llevar una vida más equilibrada y feliz, aquí te pasamos algunas claves.

#1 HAZ UN ALTO Y EVALÚA TU SEMANA ACTUAL

Te podemos decir que comiences a hacer listas, organizarte, usar agenda o calendarios, poner un tablero, alarmas de recordatorios, etc. y al final de la semana puede que hayas hecho mucho y te sientas agotado, pero a la vez con esa sensación de que tu productividad ha sido baja.

Cuando pasa eso es una clara señal de que estás dedicando mucho tiempo a actividades que tienen poco valor para ti y estás dejando lo realmente importante de lado.

Por ello la primera recomendación es haz un alto, preferible antes de iniciar una nueva semana.  Realiza un recuento de lo que hiciste la semana previa y divide dichas actividades en 3 columnas:  lo que te hizo sentir muy feliz; neutral o aquello que hiciste, pero realmente te daba igual haberlo realizado o no y de poco valor, aquello que realizaste pero lejos de sentir orgullo al completarlo te llevó por una montaña rusa de menos estrés a más estrés.  Tal vez hasta sentiste alivio al terminarlo, pero solo de pensar en repetirlo te vuelven a dar escalofríos.

Seamos claros, la vida nos pone muchas tareas que nos agradan poco o nada y son necesarias realizar y elegimos hacerlo porque no queremos lidiar con las consecuencias que pueden presentarse si las evadimos.  Sin embargo, no es en lo absoluto saludable dedicar nuestro mayor tiempo y energía a esas tareas.

Si al hacer la actividad de las 3 columnas resulta que tienes más acciones en neutral o de poco valor que en muy feliz, es vital analizar cómo le puedes dar un giro a tu semana para que puedas incorporar más acciones en muy feliz; reducir o delegar las de poco valor y mantener a raya o también delegar las de neutral.

Esto le dará un enfoque diferente a tu semana, un mejor balance entre aquello que te gusta más y te aporta alegría y energía para poder lidiar con todo lo demás.

Aquí tendrás tu 80/20 emocional, aquello que te provee recompensas emocionales cuando lo haces. Lo ideal sería detectar cuáles son las actividades de tu columna muy feliz que a la vez que te aportan los mayores dividendos tanto en lo económico, como en lo emocional y te ayudan, definitivamente, a ser más productivo.

#2 AHORA SÍ, ES HORA DE ORGANIZARTE

Ya con el panorama más claro y las prioridades a la vista viene la parte de la organización.

Como promotora de los 7 hábitos de las personas altamente efectivas sugiero adoptar algunas de las prácticas que el Dr. Stephen Covey recomienda en el hábito 3 y son planificar semanalmente y hacer una revisión diaria.

La planificación semanal la puedes hacer el domingo o lunes o cuando inicie para ti tu semana.  Dedicas 20 a 45 minutos en los que ves cómo vas a distribuir tus próximos pendientes entre los siguientes 7 días.

productividad
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Antes de comenzar a llenar tu agenda de un montón de tareas empieza por ubicar las que son más importantes para ti, las que están ligadas a relaciones claves, a tus metas o proyectos de vida, tus valores, las de tu lista muy feliz.

Cuando esas actividades están ya con tiempo y espacio definido entonces ubica las tareas más rutinarias, los mandados, citas o llamadas varias.

También revisa la semana previa y asegúrate que las tareas esenciales hayan sido avanzadas o culminadas.  Si hay alguna que quedó a medias, ubícala enseguida en tu semana corriente.

No llenes tu semana al 100%.  Deja siempre espacios porque los imprevistos son inevitables y hay que tener tiempo disponible para lograr esa flexibilidad.

Cada día valida qué lograste hacer y qué quedó pendiente de tu día en curso. Lo que haya quedado pendiente reubícalo nuevamente durante esa misma semana, si es posible y si es realmente importante para ti.  Si se trata de algo que puede esperar, lo puedes reprogramar para la siguiente semana.

Revisa también tu plan para el día siguiente para que estés mental, emocional y activamente preparado para afrontar lo que ya está de antemano asignado para ese día.

Extiende la organización y el orden a tu espacio físico.  Un lugar ordenado es el reflejo de una mente ordenada y te ayuda también a encontrar lo que requieres más rápido.

#3MINIMIZA LAS DISTRACCIONES

Deja recesos para despejarte, descansar, caminar, respirar o estirarte.  Lo recomendable es trabajar en bloques de 20 a 30 minutos y levantarte al menos 2 o 3 minutos.

Si solo te dedicas a trabajar sin hacer estos breves breaks, además de que te agotas más rápido y disminuye tu nivel de productividad, verás que tu mente comienza a distraerse con lo mínimo, buscando escapes.

Establece 2 a 3 periodos del día en los que revisarás correos y redes sociales.  Si lo haces cada vez que suena tu móvil o entra un mensaje tendrás una ola incesante de interrupciones que terminarán distrayéndote en grande.

Define un momento en la mañana, otro a mitad del día y uno más al final de la tarde para ver tus correos, ver tus redes sociales o actualizarlas.  De acuerdo con la naturaleza de tu trabajo y al volumen de mensajes que recibes, establece cuál sería el tiempo ideal para esta actividad en cada turno.

Lo que logras es hacer esto de manera más sistematizada en vez de interrumpir tu trabajo constantemente.

#4 APRENDE A ENFOCARTE

Se ha desmentido la idea de que el ser multitasking es sinónimo de ser efectivo.  La mente realmente funciona mejor cuando se enfoca en una cosa a la vez y no cuando está pendiente de distintos detalles en simultáneo.

Hay alguna creencia de que el poder hacer múltiples tareas te da un aire de superhéroe.  Por supuesto hay momentos en los que hay que jugar este rol y resolver muchos temas casi a la vez.

Sin embargo, te proponemos practicar el hábito del enfoque.  Dedicar un tiempo de calidad y exclusivo a un tema, avanzarlo o resolverlo y tomar entonces otra tarea.

Verás que no solo realizas esta tarea con un nivel de calidad mayor, sino que podrás fluir de manera más rápida.

Si te gusta la música, se puede convertir en un buen aliado en este tema porque hay música para concentrarse, música con la que tu mente conecta y funciona mejor, más relajada y enfocada. Te dejamos aquí una muestra de prueba.


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Si es necesario coloca algún letrero o pista visual en la entrada de tu área de trabajo para que los demás sepan que es tu lapso de estar enfocado, no deseas ser interrumpido a menos que haya algún tipo de emergencia y quieres tranquilidad y concentración.

#5 COME Y DESCANSA PARA FLUIR

Tu alimentación sí que influye en tu rendimiento.  Aprende a observar cómo fluyes un día que comes más vegetales, verduras y frutas, versus otro en el que hubo muchos carbohidratos o frituras.

claves para ser más productivo
Photo by Jay Wennington on Unsplash

Hay alimentos que son como gasolina de alto octanaje para tu cuerpo mientras que otros son el equivalente de poner diesel a un carro que funciona con gasolina.  Comienza a dar saltos y hacer ruidos hasta que deja de funcionar.

Esos días que te sientes pesado o perezoso revisa qué comiste y cuáles fueron tus porciones.

Ten a mano siempre algunos boosters de energía.  Es crucial la comida con la que arrancas el día no solo porque tu cuerpo viene de estar muchas horas sin comer, sino porque puede disparar tu energía o minarla.  Bebe suficiente agua durante el día, la hidratación también es esencial.

Y así como la alimentación es vital, el descanso apropiado también juega un papel importante.

Imagina si llegas agotado luego de una noche en la que dormiste mal, poco o nada.  Por más cafeína que le proporciones al cuerpo tu rendimiento no será el mismo de aquellas jornadas en las que llegas descansado, fresco y renovado.

Revisa si la cantidad de horas que duermes está siendo adecuada para ti y también la calidad de esas horas.  Puedes experimentar un sueño corto que a veces es más reparador que muchas horas mal dormidas.

#6 CREA TU RITUAL DE PRODUCTIVIDAD

Elige 3 actividades o acciones que notes que disparan tu energía, ponen tu mentalidad en modo positivo y pueden influir en tu productividad.  Conviértelas en tu ritual diario de productividad.

Pueden ser acciones como:  decir afirmaciones de poder, unos minutos de lectura edificante, escuchar música o audios inspiradores, ver algún video de motivación, hacer algún baile o practicar poses de poder, respiraciones profundas, meditación, estiramientos, practicar la gratitud y agradecer de antemano tus aprendizajes del día o hacer algo de yoga.

Esto es personal.  Lo que para ti puede ser un disparador de productividad para otras personas es una actividad normal.

Si estás indeciso sobre cuáles 3 pueden ser las acciones de tu ritual de productividad prueba varias.  Evalúa la combinación que al final te ayuda a tener un mejor desempeño en el transcurso del día.

BONUS TIP

Procura que en tu día el ritmo sea me gusta, no me gusta, me gusta.  Es decir, inicias tu día con tareas que te entusiasman.  En medio del día incluyes algunas actividades que te agradan menos.  Y cierras tu día con algo que te encante.

De esa manera capitalizas sobre el nivel de energía al inicio del día y te aseguras de cerrar cada día con una experiencia agradable.

Sabemos que esto no lo vas a poder cumplir siempre al pie de la letra pero verifica cuando puedas que estás llevando este ritmo durante tu jornada.


Esperamos que hayas disfrutado nuestra entrada 6 Claves para ser más Productivo y Equilibrado. 


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¿Cuál ha sido tu experiencia al respecto?  Sientes que tu productividad es elevada o percibles que tu rendimiento ha decaído.  Nos encantaría recibir tus comentarios y sugerencias. 

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Publicista y mercadóloga de profesión, Facilitadora y Consultora por vocación, bloguera de corazón, esposa y madre por elección consciente y feliz, enamorada de la vida.

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Pinea
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