¡Detente! ¡Haz una pausa! y piensa por un momento: en medio de la vida diaria ¿cuántas veces te detienes para revisar cómo está tu mente o cómo está tu estado de ánimo?
Vivimos en un mundo que se mueve rápido, a veces demasiado rápido para darte cuenta de la importancia de cuidar la salud mental. Pero, aquí hay algo que deberías saber: el cuidado de la salud mental es tan crucial como el cuidado de tu salud emocional y el cuidado de tu cuerpo. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho personas será afectada por un trastorno mental en algún momento de su vida. Impresionante, ¿verdad?
Como sitio que brinda sugerencias para tu bienestar emocional e integral, entre otras cosas, compartiremos formas sencillas y efectivas para que el cuidado de la salud mental sea parte de tu rutina diaria. ¿Lista para comenzar este viaje hacia un estado de bienestar más completo? Entonces, ¡vamos!
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Qué es la Salud Mental y Por Qué es Importante
Con un tema tan serio lo mejor es utilizar como fuente a expertos en la materia.
La OMS define la salud mental como «un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y puede aportar algo a su comunidad».
A la vez, definen el apoyo en materia de salud mental y psicosocial como «cualquier tipo de apoyo local o externo cuyo objetivo es proteger o promover el bienestar psicosocial y/o prevenir o tratar los trastornos de salud mental».
Expresado a nuestra manera es sobre cómo piensas, sientes y te comportas en tu día a día. Es la forma en la que manejas el estrés de la vida, te relacionas con otros y tomas decisiones. Incluye todas las elecciones cotidianas, desde qué desayunar hasta cómo reaccionar ante un gran desafío o situación grave.
Ahora, ¿por qué debería importarte tanto esto? El procurar una buena salud mental es esencial para vivir una vida más plena y satisfactoria. Cuando tu mente está en forma, te sientes más equilibrada(o), creativa(o) y preparada(o) para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana. Además, la ciencia ha revelado según varios estudios* que los trastornos de salud mental pueden afectar negativamente la salud cardiovascular pues suelen asociarse con comportamientos de salud que están relacionados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares.
Visto de otra forma, el procurar una buena salud mental va en línea con tus posibilidades de lograr una mejor calidad de vida y mayor bienestar general.
*Fuente: Heart.org
Por cierto, el Día Mundial de la Salud Mental, para que lo tengas en cuenta es el 10 de octubre.
Bienestar mental vs Bienestar emocional
A primera vista, podrían parecer lo mismo, pero hay matices importantes que te pueden ayudar a entender mejor tu bienestar personal y la diferencia entre salud mental y salud emocional.
Piensa en la salud mental como el marco general. Es como el sistema operativo de tu computadora: gestiona tus pensamientos, comportamientos, y habilidades cognitivas. La salud mental abarca todo, desde tu capacidad para manejar los niveles de estrés hasta cómo te relacionas con los demás y tomas decisiones.
Por otro lado, la salud emocional es como un programa específico en esa computadora. Se centra en cómo experimentas, expresas y manejas tus emociones. ¿Eres capaz de reconocer cuando estás triste, enojada(o) o feliz? ¿Puedes expresar tus emociones de manera saludable? Eso es salud emocional.
Es como tener una buena app de música en tu computadora. Si funciona bien, puedes disfrutar de tus canciones favoritas sin problemas. Pero si el sistema operativo (tu salud mental) no está bien, incluso la mejor app de música (tu salud emocional) puede tener dificultades para funcionar correctamente.
Así que, cuando te enfocas en cuidar la salud mental, también estás apoyando tu bienestar emocional, y viceversa. Ambas se influyen mutuamente. Mantener un equilibrio entre las dos es clave para sentirte bien contigo misma(o) y con el mundo que te rodea.
No es complicado, pero sí resulta en ocasiones retador separar el tiempo para trabajar de forma deliberada en cuidar tanto tu mente como tus emociones para estar en tu mejor forma.
Cómo reconocer una buena salud mental
Aunque no hay una respuesta única porque puede variar entre las personas, sí hay algunas guías o indicadores que te pueden dar pistas de que tu salud mental está robusta y en un buen momento.
- Piensa en cómo te enfrentas a los desafíos cotidianos. ¿Puedes manejar los momentos de estrés de una jornada complicada sin perder la calma? Si eres capaz de tomar un respiro, adaptarte y seguir adelante, eso es una señal positiva. La resiliencia es como un músculo de tu salud mental; cuanto más la ejercitas, más fuerte se vuelve.
- Reflexiona sobre tus relaciones. ¿Te sientes conectada(o) con las personas a tu alrededor? Tener relaciones sanas y apoyo social es como tener un equipo de soporte vital para tu mente. Si puedes hablar, reír y compartir tus preocupaciones con amigos o familiares, estás nutriendo tu bienestar emocional.
- ¿Cómo está tu autoestima? Si generalmente te sientes bien contigo misma(o) y reconoces tus propias virtudes y logros, estás en el camino correcto. La buena salud mental implica aceptarte a ti mismo, incluso con tus imperfecciones.
- Toma en cuenta tu capacidad para disfrutar de la vida. ¿Encuentras alegría en las pequeñas cosas? ¿Tienes pasatiempos o actividades que te hacen feliz? Estos son signos claros de que una salud mental equilibrada. Es como tener tus propias vacaciones mentales, pequeños momentos de felicidad que recargan tus baterías emocionales.
Consejos Prácticos para Cuidar la Salud Mental dentro de tu Rutina Diaria
Cuidar tu salud mental puede sonar como algo complicado, pero en realidad, se trata de pequeñas acciones que puedes incorporar en tu rutina diaria y que se pueden convertir en tu sistema de hábitos saludables en pro de tu bienestar personal. ¿Lista(o) para algunos consejos que pueden marcar la diferencia? Aquí vamos:
#1 | Establece una rutina matutina
Comienza tu día con una actividad que te calme y te centre. Puede ser una meditación corta, unos minutos de lectura, o incluso una taza de té en silencio. La idea es iniciar el día con una nota y actitud positiva.
#2 | Actividad física regular
Ya sabes que el ejercicio físico es bueno para tu cuerpo, pero también lo es para tu mente. No necesitas correr un maratón o dedicar varias horas diarias; una caminata rápida al aire libre, yoga, o incluso bailar en tu sala pueden impulsar tu estado de ánimo.
Una buena salud física impulsa también una buena salud mental, es imposible separar la salud física y mental pues están estrechamente vinculadas.
#3 | Dieta saludable = alimentación balanceada
Lo que comes afecta cómo te sientes. La propuesta es que tengas una alimentación consciente. Procura incluir alimentos saludables que potencien tu energía y tu estado de ánimo, como frutas, verduras, y granos enteros. Y sí, el chocolate oscuro (75% o más de cacao) cuenta también.
Considera además que al intestino lo denominan el segundo cerebro debido a su sorprendente capacidad para influir en la salud mental y el bienestar emocional. Esta denominación proviene de su extenso sistema nervioso, conocido como el sistema nervioso entérico, que consta de más de 100 millones de neuronas.
El intestino además, juega un papel crucial en la producción de neurotransmisores, como la serotonina, que es fundamental para regular el estado de ánimo. Esta conexión entre el intestino y el cerebro se conoce como el eje intestino-cerebro y explica por qué el estado del intestino puede tener un impacto directo en tu salud mental.
Mantener un intestino saludable a través de una dieta equilibrada, rica en fibras, probióticos y prebióticos es vital.
Un consejo adicional importante, mantente apropiadamente hidratada(o). Recuerda que el cerebro y el cuerpo son en gran porcentaje agua y la hidratación es parte de tu autocuidado y tu nutrición.
#4 | Descanso y Sueño de Calidad
Tu cerebro necesita descansar para funcionar bien. Establece un horario regular para dormir, ideal si es casi la misma hora cada día, y crea un ambiente propicio para el descanso, para que sea la cantidad de horas de sueño adecuadas para ti y con la profundidad y calidad conveniente. Sí, eso podría significar apagar el teléfono un poco antes.
#5 | Tiempo de calidad para ti
Esto es crucial. Encuentra actividades que disfrutes y que te relajen. Las puedes realizar sola(o) o de forma compartida. Puede ser pintar, escribir, jardinería, armar rompecabezas, tejer, ganar nuevas habilidades, juegos de mesa, etc. Sencillamente algo con lo que te sientas bien, puedas mantener tu mente relajada o entretenida y te lo pases bien. Es tu espacio personal para recargar energía.
Te recomiendo las Masterclass de Mindvalley. He tomado varios de sus cursos y estoy suscrita en esta plataforma. Parte de mi tiempo de calidad lo invierto en mi desarrollo personal, mi bienestar y la práctica de amor propio. Tienen cursos maravillosos.
#6 | Conexión o contacto social
Mantén el contacto con amigos y seres queridos, con otros seres humanos con los que te sientas en confianza, conectada(o) y bien. Una charla, un mensaje, o una reunión pueden hacer maravillas para tu estado de ánimo.
#7 | Aprende a establecer límites
Establecer límites es saludable. No tengas miedo de rechazar compromisos o responsabilidades que te sobrecarguen o de manifestar con valor y consideración lo que sientes y piensas ante situaciones que percibas como incómodas, injustas o molestas.
#8 | Reflexión y Autoconocimiento
Dedica tiempo a conocerte a ti misma(o). Esto puede ser a través de la escritura en un diario o escritura terapéutica, la terapia, o simplemente reflexionar sobre tus pensamientos y emociones.
Hablando sencillamente desde mi experiencia, en algunos momentos en los que he atravesado crisis, me he sentido agobiada y en una especie de bajón tanto mental como emocional, la escritura terapéutica ha sido una gran herramienta.
El doctor Daniel Amen, conocido psiquiatra estadounidense, recomienda anotar los pensamientos negativos, pesimistas o autocríticos que te lleguen durante el día para confrontarlos. Dice él que así liberas o descargas a tu mente de ellos y validas si es algo que puedes desechar o que realmente requieres atender.
Encuentra lo que para ti funcione y resuene para reflexionar, autoconocerte y liberar estrés.
#9 | Practica la gratitud
Esta recomendación es casi un elemento fijo en este sitio y en este caso, también es imperativa. Tómate un momento cada día para reflexionar sobre lo que agradeces. Esto puede cambiar tu perspectiva y aumentar tu bienestar general.
Esta práctica resulta muy efectiva para gestionar y afrontar las inevitables situaciones estresantes que te depare la vida, así como los pensamientos negativos que llegan a tu mente.
Evita o reduce lo que vaya en contra de tu salud mental
A veces, sin darte cuenta, hay cosas en tus rutinas diarias que pueden estar jugando en contra de tu salud mental. Comentaremos algunos de estos factores, para que puedas reconocerlos y manejarlos mejor.
Estrés Crónico
Sabemos que un poco de estrés es parte de la vida, pero cuando se convierte en algo constante, puede ser un problema. Si te encuentras constantemente preocupada(o) por el trabajo, las finanzas o las relaciones personales, tu mente podría estar pidiéndote un respiro.
Acciones contrarias a las que enunciamos en la lista de consejos
En la sección previa compartimos algunas recomendaciones para que lleves un estilo de vida saludable en pro de tu bienestar mental. Simplemente, evita hacer lo contrario. Por ejemplo, alimentarte de forma inconsciente y desequilibrada, dormir mal o descansar poco, aislarte o llevar una vida sedentaria con poco ejercicio, etc.
Autocrítica Excesiva
Sé amable contigo misma(o). La autocrítica constante puede ser dañina para tu autoestima y tu bienestar emocional y mental. Recuerda celebrar tus logros, no importa cuán pequeños sean.
Evitar el consumo de Alcohol y Otras Sustancias Nocivas
Aunque pueda parecer que el alcohol o ciertas sustancias te ofrecen un alivio momentáneo, a largo plazo pueden afectar seriamente tu salud mental. Su uso excesivo puede llevar a dependencia, depresión y ansiedad. Cuidar tu salud mental también implica tomar decisiones saludables en cuanto a lo que consumes.
Cuándo te conviene buscar ayuda profesional
Un punto muy importante: reconocer cuándo podrías necesitar la ayuda de un profesional de la salud mental que te brinde apoyo. No te preocupes, pedir ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad.
Aquí enunciamos algunas señales, como guía, de cuál podría ser un buen momento para buscar a un profesional. Sin embargo, tu autoconocimiento es clave para detectar si hay algún otro factor, por sutil que sea, que te conduzca a a este camino.
- Si te sientes abrumada(o) por emociones intensas: ¿Has estado sintiéndote triste, ansiosa(o), o enojada(o) de manera constante y estas emociones afectan tu vida diaria? Si es así, podría ser útil hablar con alguien que pueda ayudarte a manejar estas emociones.
- Cambios significativos en tus Hábitos o rutina: Si notas que has perdido el interés en actividades que antes disfrutabas, o si tus patrones de sueño o apetito han cambiado drásticamente, esto puede ser una señal de alarma.
- Dificultades en las relaciones personales: ¿Encuentras que tus relaciones con amigos, familia o compañeros de trabajo se están deteriorando? Un profesional puede ayudarte a desarrollar estrategias para mejorar la comunicación y fortalecer tus relaciones.
- Si estás pasando por una crisis o trauma: Eventos como la pérdida de un ser querido, un divorcio o un trauma pueden ser abrumadores. Buscar apoyo profesional es un paso positivo para manejar estos desafíos.
- Si tus amigos o familiares expresan preocupación: A veces, las personas que te rodean pueden notar cosas que tú no ves. Si ellos sugieren que busques ayuda, podría ser una buena idea considerarlo.
- Uso de sustancias para hacer frente a problemas: Si encuentras que estás recurriendo al alcohol, drogas u otras sustancias como una forma de lidiar con tus problemas, es importante buscar ayuda profesional.
Buscar ayuda no significa que no puedas manejar tus problemas por tu cuenta. Simplemente significa que estás tomando una decisión inteligente y saludable para tu bienestar.
Los profesionales están para apoyarte y proporcionarte herramientas que te ayudarán a sentirte mejor. Así que, si sientes que cualquiera de estos puntos resuena contigo, no dudes en dar ese paso. Tu salud mental lo vale.
Herramientas y Recursos para cuidar la salud mental
Exploremos algunas herramientas y recursos que pueden ser tus aliados en el cuidado de la salud mental a corto y a largo plazo. Piensa en ellos como un kit de herramientas personalizado para tu bienestar.
Aplicaciones Móviles y Plataformas Digitales
En la era digital, tienes un mundo de recursos al alcance de tu mano. Hay aplicaciones para meditación y mindfulness que pueden guiarte a través de ejercicios de relajación y conciencia plena. Otras apps ofrecen diarios de gratitud, seguimiento del estado de ánimo, o incluso sesiones de terapia en línea.
Algunas son: Headspace, Calm, Insight Timer, 10% Happier, Buddhify, Smiling Mind, Simple Habit y Mindfulness App.
Libros y Podcasts
A veces, escuchar o leer las experiencias y consejos de otros puede ser realmente inspirador. Hay muchos libros y podcasts sobre desarrollo personal, manejo del estrés, técnicas de relajación y salud mental. Pueden ser una fuente fantástica de ideas y estrategias para mejorar tu bienestar.
¿Por qué no pruebas escuchar un podcast mientras te relajas o te desplazas al trabajo? Algunas sugerencias para que comiences a explorar: Paco Navas Piscólogo; Enric Corbera Más Cerca; Psicoanalízame; Banditas de Salud Mental; Cuida tu mente.
Profesionales y Terapia como Recursos
No subestimes el poder de una buena terapia. Los psicólogos y terapeutas están capacitados para ayudarte a navegar por tus emociones y situaciones difíciles de una forma saludable. Es como tener un entrenador personal para tu mente.
No tienes que enfrentar tus desafíos sola(o); estos profesionales de la salud pueden ofrecerte apoyo y herramientas personalizadas para tu crecimiento personal.
Hemos llegado al final de nuestro viaje por el mundo del cuidado de la salud mental, y espero que haya sido tan enriquecedor para ti como lo fue para mí compartirlo contigo.
Recuerda, cuidar tu mente es tan importante como cuidar tu cuerpo.
Ahora, te invito a tomar acción. Establece una rutina matutina que te centre y te conecte con pensamientos positivos o prueba una de las aplicaciones de meditación que mencionamos. Tal vez, reserva un momento del día para practicar la gratitud.
Pequeños pasos pueden llevar a grandes cambios. Y si en algún momento sientes que necesitas apoyo adicional, no dudes en buscar ayuda profesional. Es una muestra de coraje y autocuidado.
Antes de terminar una Nota Importante
Como este es un tema clave lo abordamos con mucha seriedad
Este artículo busca proporcionar información general sobre el bienestar mental y ofrecer consejos y estrategias para cuidarlo de forma intencional en tus rutinas de bienestar . Sin embargo, destacamos que el contenido presentado aquí no está destinado a reemplazar la consulta, diagnóstico o tratamiento profesional de un especialista en salud mental.
Cada persona es única y puede enfrentar situaciones específicas que requieren atención individualizada. Si estás experimentando problemas de salud mental severos, cambios drásticos en el estado de ánimo, pensamientos de autolesión o cualquier otro síntoma que te preocupe, te animamos a buscar el consejo de un profesional de la salud mental calificado.
Este artículo no debe utilizarse como una herramienta de autodiagnóstico o tratamiento. La salud mental es un aspecto complejo del bienestar y el apoyo de un profesional especializado es fundamental para un tratamiento efectivo y adecuado.
Cuéntanos
¿Qué haces actualmente para cuidar la salud mental de forma intencional? Es importante que le prestes atención y tomes acción.
Este es un tema relevante y pertinente para todos. Según un estudio mencionado en la revista Forbes y realizado en 2020, las personas en América Latina viven con alguna enfermedad mental aproximadamente un tercio de su vida.
Déjanos tus comentarios y si te animarás a practicar algunas de estas actividades para cuidar tu salud mental.